
Hace ya tres años que Mariana juega en la Liga Holandesa para el equipo SCHC (Stichsche Cricket Hockey Club), en el que también están las argentinas Soledad García y Rocío Sánchez.
Al llegar allí conoció a la manager del equipo quien tenía la idea de viajar con las jugadoras del equipo a Argentina con el fin de que las chicas vivieran la experiencia de conocer un país con

Con el objetivo en la mira, idearon un proyecto y lo fueron implementando.
De las propias chicas surgió el deseo de ayudar a gente que lo necesitara en Argentina.

Contactadas en el año 2009 con dicha entidad, les asignaron la escuela "Moradito" en el pueblo de Nueva Esperanza (Santiago del Estero).
Las integrantes del conjunto holandés -con Gonzalez Oliva a la cabeza y ayudada por Soledad García y Rocío Sánchez- buscaron "trabajar" para conseguir financiar el viaje y enviarle al citado

Las mismas chicas decidieron no pedirles a sus familias el dinero para cubrir los costos del viaje, y por eso es que organizaron distintos eventos, vendieron rifas, recibieron donaciones, y hasta hicieron un calendario 2010 con fotos del equipo, para venderlo y sumar lo recaudado a los fondos juntados para enviar.
Desde agosto del año 2009 comenzaron a enviar a Santiago del Estero, inmumerable cantidad de

De esa manera ayudan a mejorar la calidad de vida de los asistentes al establecimiento "Moradito" ayudándolos concretamente a que tengan una educación adecuada, un modo de vida digno y así no tengan que

Este mes de febrero de 2010, casi todo el plantel del club holandés SCHC (Stichsche Cricket Hockey Club) viajó a Argentina para realizar una pretemporada deportivo-social-solidaria en Argentina. Junto a Mariana González Oliva y Rocío Sánchez (Soledad García se encontraba entrenando con Las Leonas), las chicas holandesas jugaron un torneo de verano en GEBA, realizaron clínicas de hockey en zonas carenciadas, disputaron otros partidos en nuestro país y visitaron varios sitios turísticos que nos distinguen.
Seguramente Gonzalez Oliva y sus compañeras holandesas y argentinas no son las únicas que
