Se le dio por ganada a Argentina una apelación a una mala interpretación del reglamento por parte de la organización. Ante la igualdad de puntos en el Grupo C, definían las posiciones los puntos sumados a lo largo del torneo y NO la diferencia de goles.
Luego de la victoria de Holanda por 2 a 0 sobre Corea, desde la FIH se dio a conocer la noticia de que ambos seleccionados serían los que animarían la final del torneo, debido a que ante la igualdad de las asiáticas y Las Leonas en 4 puntos, serían la diferencia de goles y luego los goles a favor los que resolverían la ubicación final de ambos. Por esta razón, al estar los dos con una diferencia de gol de cero, Corea se vio beneficiada por los 6 goles que tenía a favor, contra los 5 de Argentina.
Pero esta lectura del reglamento fue apelada por la Confederación Argentina de Hockey ante el director del torneo y en una primera instancia fue rechazada. A continuación, Argentina presentó una nueva apelación ante el Comité de Apelaciones, que tras una extensa reunión dio por resuelta una decisión favorable a Las Leonas.
Sucede que, como dice de manera escrita en el reglamento del Champions Trophy, ante la igualdad de dos o más seleccionados en cantidad de puntos en el Grupo C (como fue el caso de Argentina y Corea con 4 unidades), desempatará la cantidad de puntos ganados a lo largo del torneo. Y en este primer ítem, Las Leonas eran ampliamente superiores a las asiáticas, debido a que registraron tres victorias y un empate, contra sólo un triunfo y tres igualdades de Corea.
Es para destacar el trabajo de la dirigencia y plantel de Las Leonas, o sea toda la delegación nacional, quienes estuvieron atentos a los detalles reglamentarios e impidieron que se cometiera un grave error, que nada más y nada menos dejaría afuera de una final a las campeonas del mundo.
