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martes, 24 de julio de 2012

Juegos Olímpicos Londres 2012: PRIMERA PARTE DE LA NOTA EXCLUSIVA A LUCIANA AYMAR, ABANDERADA DE LA DELEGACIÓN ARGENTINA Y CAPITANA DE LAS LEONAS


(Por Walter Alejandro Molezzi)
En la previa a los Juegos Olímpicos, la Abanderada de la delegación argentina y capitana de Las Leonas la rosarina Luciana Aymar habló -en EXCLUSIVA para "Hockey Argentino Plus" y "Simplemente Hockey"- acerca de la Selección, la preparación para los Juegos, los recuerdos, su esencia, sus sueños.

Periodista: ¿ Extrañaste todo este tiempo no jugar los fines de semana en el torneo local o estuviste tan metida en el tema de la preparación con la Selección para los Juegos Olímpicos que el jugar aquí pasó a un segundo plano?

Luciana Aymar: “Jajaja, sí se extrañan los momentos con las chicas y las previas de los partidos, algunos momentos del jugar también pero este tiempo estuve muy bien así, los fines de semana me entrené de manera individual, sólo aquello que me hizo falta entrenar realmente y aquellas cosas que ganaba entrenando con el club las suplí entrenando con caballeros, que es durísimo pero me encanta y disfruto entrenar con caballeros aunque hay momentos en que no toco la bocha jajaja; antes de Champions Trophy Rosario 2012 fui varias veces a entrenar con el equipo de caballeros de Banco Provincia y ahí Franquito (Franco Nicola) les decía a los chicos que me dieran palo y los chicos le hacían caso jajaja, y cuando no tiraba al arco me gritaba fuerte que rematara jajaja, realmente me gusta el ritmo de hombres y ya me acostumbré, también entrené con Gaby Minadeo en CUBA”.

Periodista: ¿Qué cosas a esta altura de tu carrera continuás sintiendo en tu interior igual que cuando estabas jugando en Fisherton? ¿Qué cosas mantenés en tu esencia?


Luciana Aymar: “No sé si maduré tanto ….. jajaja; estoy más grande de edad jajaja ….. creo que Fisherton como club de barrio muy humilde me trasmitió valores como familia, entrega, esfuerzo, así como mi familia me inculcó el hacer mucho deporte y la forma en que me educaron, gracias a Dios, me ha ayudado muchísimo a valorar lo que tengo y a esforzarme por lo que quiero y, mi esencia es básicamente eso, lo llevo en el alma y me ha ayudado mucho”.



Periodista: Vos sos consciente que el año 2010 fue un año distinto a todos pero no solamente a todos los que vos viviste sino a todos los que una deportista en hockey vivió alguna vez. Ganaste todos los torneos que se jugaron en ese año, en todos los que participaste obtuviste el premio personal individual, además en la Argentina tuviste todos los premios que se pueden tener desde el punto de vista deportivo general, obviamente que eso puede desestabilizar la psiquis, el bocho de uno, ¿cómo lo ves ahora a la distancia habiendo pasado dos años ya?

Luciana Aymar: “¿Cómo lo veo? Sinceramente hay momentos en que me sorprendo a mí misma de cómo lo puedo o pude manejar y hablo mucho con mi familia, mi papá me dice que si estuviera en mi lugar no podría soportar la presión que he tenido, la verdad es que tiene razón, no puedo creer cómo pude manejarme ese año, traté siempre de tener los pies sobre la tierra, me contuvieron mucho en mi familia, mis afectos, mis amigas, los amigos, todo esos vínculos ayudan mucho a no desestabilizarse y después trabajé mucho con Nelly Giscafré (psicóloga) quien me ayudó mucho a poder estar tranquila, a poder disfrutar de todo lo que me iba a tocar vivir porque nunca se había vivido un Mundial en Argentina y en mi ciudad con toda la gente y la presión de ‘tener’ que ganar; también todos los premios individuales, realmente lo disfruté mucho. Muchas gente me pregunta de las presiones y yo realmente lo disfruté, sí estaba presionada pero siempre estuve y estoy presionada hace años”.

Periodista: ¿Cómo llevaste adelante este proceso actual previo a los Juegos Olímpicos en esta etapa? hubo viajes, partidos, muchos más entrenamientos, sos una figura deportiva pública mundial y donde vayas te hacen notas, fotos, en Londres hay expectativas por lo que juegue Argentina pero también por Luciana Aymar de parte de gente del hockey y también de otros deportes y del público deportivo en general ¿cómo hacés para renovar la expectativa y el sueño permanente? seguramente en algunos momentos te agotás y decís ésto ya lo jugué o en ésto ya participé …..

Luciana Aymar: “Cuando no esté dentro de una cancha, lo voy a extrañar mucho y por ese lado me agarra mucha nostalgia porque cada vez que voy a entrenar, soy feliz, disfruto de estar con mis compañeras y me divierto, y cuando estoy jugando soy yo misma plenamente. Para mí cada torneo con la camiseta argentina es diferente, por más que haya jugado tres Juegos o tenga dos Mundiales ganados o me hayan elegido siete veces como mejor jugadora del mundo, para mí es otro torneo y empiezo otra vez; disfruto de todo lo que gané, disfruto de quien soy, entrar a la cancha siendo Lucha Aymar y que me estén mirando, que me tengan que marcar, lo disfruto, esa también es mi esencia”.

Periodista: Igual vos sabés bien que de los ‘súper grandes’ en el deporte argentino no todos tienen el mismo estilo, Fangio, Monzón, lo es Vilas y Ginóbili o De Vicenzo o ahora Messi, cada uno es un genio pero Diego (Maradona) tiene una cercanía con la gente que ninguno la tuvo, rompió el molde de la popularidad porque sigue caminando por la calle, contestando a quien le grite o dice algo, saludando a todos los que se acercan, yendo a los lugares que va la gente común, ¿cuál es el estilo que ‘Lucha’ quisiera para ella el día de mañana?

Luciana Aymar: “Yo realmente admiro a todos, más allá de sus personalidades o forma de ser y cómo cada uno pudo o puede manejar las presiones, el éxito deportivo y lo famoso que han sido o son, no todos lo hicieron o hacen de la misma manera, a uno le puede gustar más como es uno u otro, cada uno lo transmite como puede, es así. Admiro a todos porque desde su lugar todos son cracks. A Diego lo miré siempre y tomé muchísimas cosas, obviamente tiene sus declaraciones polémicas, sabemos cómo reacciona o contesta y cómo es su personalidad pero es el hombre del pueblo, tiene una luz diferente, a Diego se lo quiere, se lo va a querer siempre”.

Periodista: ¿Cumpliste todo lo que deseabas y soñabas cuando viniste a Buenos Aires antes de los 20 años? ¿Te falta cumplir algo?

Luciana Aymar: “Hasta hace unos años me pasaba decía una se mata entrenando doble turno y no había reconocimiento a nuestro trabajo por eso; y después vino todo el reconocimiento junto, pero la vida es así, hay veces que hay reconocimiento, hay veces que no; quería que me reconocieran por lo que podía llegar a hacer y también quería vivir del hockey, quería llevar al hockey a lo más alto. Quería ser Diego pero en el hockey, es la realidad, quería llevar al hockey a ser un deporte popular y que fuera valorado. Soñaba eso”.

Periodista: Hace tiempo me dijiste en una nota que cuando se viene a Buenos Aires es difícil irse y que a veces te sentías porteña, ¿te sigue pasando eso con Buenos Aires? ¿Con qué frecuencia vas a Rosario?

Luciana Aymar: “Lo que me pasaba de más chica era que volverme a Rosario el jueves o viernes para jugar el fin de semana, me cansaba y me costaba mucho los lunes despegarme otra vez de mi familia, de mis amigas, tenía 17 años, quería compartir otras cosas, mis amigas se juntaban y salían y yo no podía, con los años me fui acostumbrando. En realidad son elecciones que seguramente volvería a elegir. Cuando comencé a vivir en Buenos Aires para mí era un stress porque en el interior hay más tranquilidad y se vive de otra manera. Me costó mucho adaptarme a la forma de vida de Buenos Aires porque una cosa es vivir en el Cenard de lunes a jueves y volver a Rosario y otra es vivir en Buenos Aires. Igual cuando se me abrieron las puertas en Quilmes y después en GEBA, pensé que lo mejor era abrir esas puertas, no sólo por mí sino también sabía que estaba abriendo una puerta para el hockey en general. Apostaba a un cambio radical en el deporte y entonces elegí eso y dejé de lado muchas cosas, desde comodidades y seguridades hasta contratos importantes que podían darse en el extranjero”.

Periodista: Probablemente en estos Juegos, nuestra delegación no obtenga gran cantidad de distinciones, ustedes son una de las mejores apuestas que hace el deporte nacional, ¿es una presión extra?

Luciana Aymar: “No lo veo como una obligación sino como un nuevo desafío, uno más en mi carrera. Igual eso que se dice respecto de presión, no me parece que sea para ningún deportista, sí entiendo que la gente quiere que uno gane pero todos los deportivas han hecho muchísimo esfuerzo para dar lo mejor de cada uno”.

Periodista: ¿Tenés ya definido algún pensamiento para el ‘después’ de los Juegos? ¿Se cruzan proyectos?

Luciana Aymar: “No todavía, realmente no me veo fuera de una cancha de hockey porque es parte de mi vida, vamos a ver qué hago, obviamente que me veo también haciendo otras cosas”.

Periodista: Justamente eso ….. ¿de lo que fuiste haciendo en este tiempo más allá del hockey, hay algo que te haya marcado o haya gustado tanto como el hockey? ¿Algo realmente te llegó a copar lo suficiente?

Luciana Aymar: “No, la verdad que no, hice varias actividades como conducir en televisión, modelaje, eran hobbies que en el momento me divirtieron mucho y lo pasé genial pero no son cosas que realmente me apasionen, lo mío es el deporte. También lo bueno es no rodearse siempre del mismo estilo de gente y la verdad es que me gustó conocer personas de otros ambientes, de otro palo y conversar. Después del jugar, si encuentro algo que verdaderamente me apasione, lo voy a hacer con la misma energía con la que juego al hockey”.

Periodista: ¿Las diversas actividades que fuiste haciendo cambiaron algo de vos, modelaron otra persona en algún aspecto?

Luciana Aymar: “Me ayudaron a acercarme y entender más a la gente. Una tiene que hacer que las actividades no nos cambien en esencia, varias veces salgo de entrenamientos, cansadísima, agotada, quiero irme a mi casa, o no tuve un buen día y eso me genera malhumor, pero posiblemente esté lleno de chicos y chicas que no tienen la culpa de nada de lo que sucede y allí hay que hacerse un momento para sacarse la foto o firmar un autógrafo o saludar o hablar con ellos, y después recién irse a casa, eso es lo que creo que nunca hay que dejar de hacer, estar cerca de la gente”.