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lunes, 1 de agosto de 2011

VICTORIA ZULOAGA Y ROCÍO SÁNCHEZ MOCCIA CUENTAN SU EXPERIENCIA EN CHAMPIONS TROPHY 2011

(Prensa CAH; fotos: Walter Alejandro Molezzi)
Victoria Zuloaga y Rocío Sánchez Moccia, quienes jugaron su primer Trofeo de Campeones en Holanda, comentaron cómo vivieron la experiencia al ganar la medalla de plata con Las Leonas.

Este 3 de agosto se cumplirán dos años del debut de Victoria Zuloaga y Rocío Sánchez Moccia, como Leoncitas, en la Copa Mundial disputada en Boston. Allí, el combinado juvenil se adjudicó la medalla de plata tras perder en la definición contra Holanda. Pero a pesar del resultado final, ellas vivieron una gran experiencia con el grupo humano que nunca olvidarán.
Dos años después, ambas no dejan de sorprenderse con el presente que viven, formando parte del primer equipo nacional y último campeón del mundo. “Creo que después del Mundial junior de 2009, todas queríamos o sonábamos con poder ser parte del mayor y ahora estar en el primer equipo es un sueño. Me encanta poder ser parte de todo esto”, expresó con alegría Rocío Sánchez Moccia. Victoria Zuloaga, en tanto, aseguró con total sinceridad: “Jamás lo imagine y creo que no soy consciente de eso”.
Pasaron dos años y la actualidad las encuentra con los recuerdos aun tibios del último Champions Trophy en el que ambas compitieron por primera vez con Las Leonas.

-Fuera de lo que fue el hockey en sí, ¿cómo vivieron desde lo personal la experiencia en el primer Champions que disputaron?
-S.M: ¡La experiencia fue bonísima! La pase muy bien. En lo personal creo que me sirvió para crecer un poco más como jugadora y también como persona. Viajar por el mundo siempre es bueno. En estos viajes tan largos te conoces con todo el grupo mucho más; capaz más con unas que a otras, pero estuvo increíble.
-Z: En lo personal puedo decir que fue un viaje especial. En pocos días se define el torneo para el cual uno se prepara mucho. Se comparte con el grupo, se vive con mucha intensidad y se está concentrado permanentemente. Cada vez que me levantaba pensaba en lo lindo que era estar ahí. Me llamó la atención la concentración de cada equipo, las ganas de ganarse uno a otro. Ver tan buen hockey da placer.

-¿Cuál fue el balance personal que pudieron hacer? ¿Están conforme con el aporte que le hicieron al equipo?
-S.M: Estoy muy contenta de haber tenido la posibilidad de jugar todos los partidos, creo que di todo para el equipo y siempre trate o trato de ser positiva.
-Z: Yo estoy conforme porque cuando me tocó entrar dejé y aporté lo que mejor podía hacer, siempre tirando para adelante y apoyando a mis compañeras. Uno siempre tiene que aportar ese grano de arena que ayude al equipo. Ese era mi objetivo: Saber ser paciente y dar lo mejor por todos.

-Rocío, te tocó debutar como titular y hasta te fuiste del Champions con un gol anotado ¿Qué importancia tienen esos hechos en tu joven trayectoria?
-S.M: Estoy chocha de haber jugado este torneo y le doy mucha importancia al hecho de haber podido anotar un gol. Pero sé que todavía queda mucho más por mejorar y ojalá tenga la oportunidad de seguir dándole todo a este equipo.

-Victoria, te tocó competir en importantes torneos a nivel de juveniles con el Seleccionado ¿Qué diferencias notaste en el juego de los equipos?
-Z: Este torneo no tiene nada que ver con un junior. El junior es una etapa hermosa y especial, ya que es única y se vive en una sola edad. El mayor es jugar al límite constantemente, es equivocarse cada vez menos, es jugar al error del otro y es enfrentarte a jugadoras con muchísima experiencia internacional. En un junior la experiencia internacional es la misma para todos los equipos. Además de jugar con jugadoras tan importantes al lado, es un compromiso muy importante y un orgullo.

-En este tiempo que pasó, ¿qué análisis realizaron de la participación de Las Leonas en Holanda?
-S.M: Creo que tuvimos muy buenos primeros tiempos y en el segundo tiempo no nos salían mucho las cosas. Lo que destaco de este equipo es la actitud. Más allá del resultado siempre salíamos a darlo todo y a ganar todos los partidos.
-Z: ¡Me parece que una medalla de plata es importantísima! Es muy positivo que Argentina pueda crecer cada vez más y que por sobre todas las cosas nunca se pone un techo. El torneo sirvió para seguir mejorando y afianzarse como equipo. Las ganas sobran.

-En el torneo se registró un hecho curioso: El paso a la final tras una apelación ¿Cómo recuerdan ese momento?
-S.M: ¡Fue increíble! Nos íbamos a ir a dormir sin saber qué era lo que podría llegar a pasar y de repente cayó la noticia. ¡Nos pusimos todas a saltar y a festejar en el pasillo! En lo personal estaba más que feliz de poder jugar una final con este equipo.
-Z: ¡El grupo lo vivió con muchísima alegría! Y lo más importante es que fue algo que lo ganó Argentina, como dijo el Chapa (Carlos Retegui) cuando nos juntó para decirnos la noticia: “Nadie nos regaló nada”. Era más que merecido , ya que era injusto que un equipo que había empatado todos los partidos estuviera disputando una final. Así que se festejo un ratito y nos fuimos a dormir pensando en la definición.

-Hace casi dos años, ambas jugaron un Mundial Junior en Boston y ahora representan al campeón del mundo en mayores ¿Son consciente de ese crecimiento deportivo?
-S.M: ¡Es increíble entrenar con este equipo campeón del mundo! Creo que después del Mundial junior de 2009, todas queríamos o sonábamos con poder ser parte del mayor y ahora estar en el primer equipo es un sueño. Me encanta poder ser parte de todo esto.
-Z: Jamás lo imagine y creo que no soy consciente de eso. Uno se exige día a día... Soy partidaria de que sino te esforzás por crecer todo el tiempo, no vale la pena y así como jugaste algo, después podes no estar. Nunca hay que relajarse y siempre hay que estar a mil. Lo que sí puedo decir es que estas experiencias te hacen crecer en todo punto de vista.