(Nota publicada por Gonzalo Santo Tomás en Diario Uno Mendoza)
Los auspiciantes de la selección nacional se dividen en categorías y detrás de este gran equipo hay un enorme trabajo dirigencial, que les permite a las Leonas llegar a lo más alto del hockey internacional.
Por año, la Confederación Argentina gasta entre 5 y 6 millones de dólares en pasajes y hoteles tanto para viajes nacionales como para internacionales.
“Hoy por hoy, el seleccionado nacional tiene seis patrocinadores que son fijos: Adidas, Visa, Gatorade, Medifé, Audi, Canal 7 Televisión Pública y el Gobierno nacional”, explicó el mendocino Daniel Marcellini, presidente de la Confederación Argentina, y agregó: “También tenemos el apoyo del ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) y la Secretaría de Deportes de la Nación”.
Para que Argentina sea sede de torneos importantes hay que tener una buena organización y garantizar que la Federación Internacional de Hockey (FIH) vaya a obtener ganancias.
Marcellini agregó: “Luego del Mundial 2010, tenemos un contrato con la FIH por el que nos han sido otorgados otros cuatro torneos internacionales: las finales de la Liga Mundial de clubes de 2013 y 2015, la Champions Trophy de 2014 y un Champions Challenge masculino en 2013. Esto se debe a que Argentina es un país que tiene un excelente nivel de organización y el público apoya masivamente esta clase de eventos”.
Cuando se le consultó al mendocino sobre cuánto dinero invirtió la Confederación para este torneo, destacó: “Se invirtió un millón de pesos en diferentes gastos y a eso hay que agregar que la Municipalidad de Rosario puso la superficie y las tribunas”.
A diferencia del Mundial 2010, que también se jugó en Rosario, el estadio pasó de tener una capacidad de 12.000 personas a solamente 6.400, aunque ahora hay una tribuna de cemento que antes no estaba, ya que eran todas tubulares.
El éxito de la gestión de Marcellini también llevó a que luego del mundial se compre un piso en la Ciudad de Buenos Aires, donde funciona la Confederación, y el año pasado se invirtiera en otro piso, que se utiliza como depósito.