Visitá nuestra web: www.hockeyargentinoplus.com.ar

viernes, 6 de marzo de 2009

Sección "Con los pies en la tierra ....." GABRIELA GRANERO: "BUSCAMOS EL TRICAMPEONATO"

Gabriela Granero nació el día 8/4/85 y cursó el jardín de infantes, primario y secundario en un colegio de Villa Devoto, su barrio. Es la arquera de GEBA y una de la figuras de su equipo.
“Siempre había jugado al hockey en el colegio y recién en 5to. año ‘me obligaron a seguir jugando’, una amiga me dijo que no podía dejar de jugar hockey después de varios años que practicábamos, decidimos imprimir una lista de clubes para ir a practicar y elegimos el lugar que nos quedaba más cerca. Así fue que entramos en 5ta. división de Mitre B, y justo necesitaban arquera, por eso cuando entré y dije ‘Hola, soy arquera’, festejaron!! jajaja. Apenas llegué me contaron que perdían por muchos goles y conmigo continuaron perdiendo!! pero por menos goles jajaja”.

Su primer técnico de clubes fue el padre de Cecilia Rognoni y ella dice que recién ahí empezó a entender cómo era el nivel de hockey con la exigencia de un club, el entrenar, el jugar por los puntos aunque le hicieran goles y le diera bronca, afirma que era una manera linda de aprender.
“En Mitre estuve 4 años, 2 en la línea B y después pasé 2 temporadas al plantel superior de Mitre A. El entrenador era Marcelo Piti D’Amore, quien confió en mí, me puso en Primera algunos partidos al comienzo del torneo en lugar de Julieta Griguoli (en esas jornadas jugó en Intermedia) y saqué muy buenos resultados, hasta me sorprendió a mí”.

Su familia está compuesta por sus padres Oscar y Alicia y sus hermanas Cecilia (más grande de edad que Gaby) y las dos más chicas Agustina y Carolina. En el colegio se promocionaba el deporte y en su familia esto agradaba porque son una familia deportiva, aunque las más persistentes en el deporte fueron Gabriela y Carolina. El fútbol les gusta y muchas veces acompaña a Oscar -el espejo en el que se refleja fuera del deporte- a ver a su querido “Chaca” (Chacarita Juniors).
Habitualmente veranean en la playa y eligen Pinamar para descansar en familia, tirados en la arena, sin correr ni entrenar.
Nos cuenta que “alguna vez hemos ido a Disney porque nos encanta a mí y a mis hermanas. No recorrí mucho el mundo pero una vez sí me fui un poco más lejos, a China con una amiga de la facultad que tiene su familia allá, estuve en Shangai y en Beijing durante 15 días, no como turista sino viviendo como una china más. Me sorprendió su cultura en general, hay costumbres distintas, estiraba la mano para parar el colectivo, pero no había que hacerlo igual se detiene en la parada, la gente entra por las dos puertas como a las piñas. Costó la adaptación a los horarios, los primeros días tenía mucho sueño durante el día y después por la noche estaba desvelada. Con mi amiga hablábamos en castellano, a la prima de ella le hablé en inglés y entre ellas lo hacían en chino, ¡qué loco! Tres personas y tres idiomas ja!!. La experiencia fue muy piola y vine tan entusiasmada que me anoté para aprender el idioma chino. Me gustaría volver a China, es interesante”.
A la hora de definir si es más difícil atajar en hockey o aprender chino, responde que “aprender chino porque es algo difícil de practicar, en cambio hockey en los clubes lo podés practicar”.

Espejos en el deporte no tuvo y recién ahora empieza a buscarlos porque conoce más; cuando chica no era súper fanática y tampoco conocía mucho. En Mitre conoció al histórico Otto de Vilmar, un gran entrenador que actualmente también la ayuda en algunos entrenamientos.

En GEBA está desde 2007, justo la temporada en la que se coronaron campeonas luego de 42 años y repitió en 2008 sumándole la obtención de la Liga Nacional 2008 (ya habían sido subcampeonas en Liga Nacional 2007) y las últimas dos Copas de Honor.

Por eso al momento de autoevaluar su nivel y expresar cómo se siente y sintió en este tiempo en el equipo mens sana, Gaby -quien fuera una de las jugadoras más importantes del equipo en estos dos años y figura con sus actuaciones para pudieran ganar muchos partidos- afirma tímidamente que “me sentí muy bien, es lindo saber que fuiste protagonista, así como todas lo fueron pero el sentirse parte de este equipo de grandes jugadoras y estar jugando con la mejor jugadora del mundo, es increíble”.
Sin salir de su asombro, continúa diciendo: “empecé ya de grande y fui dando pasos muy rápido, eso me llama la atención, hace 5 años estaba en la Quinta División de una línea B y ahora soy bicampeona local y campeona nacional; también es difícil para mí entenderlo, considero que mi nivel fue mejorando y mucho se lo debo a que tuve buenos entrenadores y el haber estado en equipos que me bancaron y me apoyaron cuando las cosas no salían tanto como a una le gustan. Con el tiempo voy aprendiendo a mantener la concentración que es clave en el juego”.

A la hora de los agradecimientos comienza con uno muy especial a Otto de Vilmar y con el recuerdo emocionado para Mary Garreta. También “un gracias grande a Piti D’Amore que me puso en primera, Guillermo Laudany que me aconsejó y ayudó antes de las finales del año pasado y lógicamente al Chapa Retegui, Santiago Pattyn, Juan Branda, Tomás Luna y todo el cuerpo técnico de GEBA que confiaron en mí y me bancaron mucho”.

La supremacía que mantiene GEBA a nivel local y nacional, la lleva a reflexionar en el sentido que “no hay que agrandarse porque sabemos que cuando nos descuidamos podemos perder, entonces hay que seguir trabajando para mantener el buen nivel que hasta ahora tenemos, además hay grandes jugadoras en el plantel y un buen futuro porque varias son muy jóvenes y tienen mucho para dar y para aprender. La idea de ganar está siempre, cualquier torneo en el que participamos, lo queremos ganar, tenemos hambre y queremos ganar todo lo que podamos”.
Marca que su objetivo desde el punto de vista deportivo es crecer, aprender, juntar la mayor experiencia posible, entrenarse mucho y llegar a lo más alto. Afirma que si bien fue difícil fue para ella, esa fue una de las razones por las que se pasó a GEBA. “Dejar a mis amigas fue duro pero ellas me apoyaron porque entendieron que era lo mejor. Mucho me ayudó Majo Palmieri que me abrió una puerta grande cuando me dijo ‘te quiero en GEBA’. Por supuesto que obviamente también me encantaría llegar al Seleccionado pero para eso hay que seguir aprendiendo más porque siempre hay cosas para aprender y ver si se da la oportunidad.
Este año busco consolidarme, siento que integrar este plantel campeón me nutrió mucho como jugadora y como persona porque son chicas que vienen jugando hace bastante tiempo y te transmiten su experiencia, en su momento me recibieron muy bien ayudando a que me pudiera adaptar dado que no tenía la trayectoria de ellas. Ahora lógicamente nos contagiaron a las más jóvenes y queremos más: buscamos el tricampeonato local y el bicampeonato nacional”.