(Fuente: Capital Rugby -www.revistacapitalrugby.com.ar - Por Fermín Ruiz de Erenchum)
Santa Bárbara volvió a poner en juego su estirpe de equipo grande de
Primera B y resolvió lo que durante buena parte del partido con Italiano
parecía muy complicado: ganar y sumar tres puntos que dejara al equipo
acariciando el ascenso.Es que desde el primer minuto, el verde de Gonnet tuvo que luchar mucho para equiparar las acciones de un partido de altísimo nivel emotivo. Italiano llegó a Gonnet con la chapa de ser el puntero del campeonato y con las credenciales que atestiguaban que es un equipo sólido, agresivo, eficaz y que porta ese halo vencedor.
Tan complicado fue el juego que las locales sufrieron la presión de su rival y a los 8 minutos ya estaban abajo en el marcador. Esta circunstancia potenció aun más la presión implícita que iba a tener que asumir el equipo platense. Si bien un empate no era un mal resultado, un triunfo de Banco Nación las ponía en jaque en la última fecha y estiraba demasiado la definición.
Sin embargo, el 1-0 de Italiano no hizo mella en el ánimo de las verdes, que en base a un juego rápido en mitad de cancha, con Majo Larrain como eje y Agustina Orsini como líder ofensivo, comenzó a generar buenas aproximaciones.
A los 17, llegó la paridad por intermedio de la figura de la tarde, Marianela Busechián-autora de tres golazos-, quien aprovechó un buen pase filtrado, entró al área y con un tiro fuerte y cruzado puso las cosas en su lugar.
Pero el resultado volvió a cambiar dos minutos más tarde. Una mala salida de Santa Bárbara por el lado derecho de la defensa fue muy bien aprovechada por el wing derecho de las “tanas” que no tuvo piedad y fusilo desde un ángulo cerrado a la arquera Aldana Fiandrino.
Desde ahí y hasta el final del primer tiempo, los dos siguieron intentando y protagonizando un partido muy entretenido. Por un lado Santa Bárbara a partir de la obtención de la pelota, alternaba los ataques por izquierda y derecha y buscaba combinaciones entre las tres delanteras (Coliviagnelli, Granatto y Busechián), y la visita, apelando a su oficio y buena circulación de pelota, trataba de forzar el error en la defensa para conseguir sumar opciones que le permitieran ampliar el score mediante el corner corto.
El 2-1 con el que se fue en ventaja el puntero del campeonato parecía demasiado premio teniendo en cuenta que en el trámite y generación de juego, su rival había sido más. El mérito de las “tanas” pasaba por su eficacia en ofensiva y su personalidad como equipo.
El segundo tiempo no solo no mermó en su ritmo y nivel de juego sino que sumó más emociones a la tarde gris. Luego de varios ataques infructuosos, las locales consiguieron generar un corner corto que derivó en el empate. La fórmula ya conocida: buena servida de Agustina Orsini, tiro rasante y Marianela Busechián entrando por el lado izquierdo de la arquera, alcanzó a desviar al gol.
Justicia en el resultado y desafío latente para las chicas de Santa Bárbara que tenían que mantener la concentración y no cometer errores en las últimas 25 yardas propias. Esa parte del libreto la fueron cumpliendo a la perfección y le quitaron buena parte de las chances de gol a su rival.
Quedaba como deuda la otra parte del libreto: generar opciones en ofensiva y ponerse arriba en el marcador.
Por eso tuvo que correr riesgos en los últimos 10 minutos para adelantar las líneas de ataque e instalarse casi sobre las últimas 25 yardas de Italiano. La vocación ofensiva y la necesidad de obtener los tres puntos le abrieron paso a una nueva página épica en la historia del club verde.
Restaban 4 minutos cuando Marianela Busechián (no se olvida más de este partido!) hizo una gran jugada por el medio, entró al área sobre el lado izquierdo y con un preciso revés, cruzó la pelota a donde la arquera rival no podía llegar.
El 3-2 rompió con todos los vaticinios pesimistas y generaron un clima de suma expectativa porque el ascenso que parecía que iba a estirarse una semana más, podía concretarse un puñado de minutos más tarde.
A esa altura las verdes cerraron su defensa, Italiano no tuvo tiempo de cambiar su plan de juego y el resultado final no mutó.
Solamente quedó tiempo para que la emoción de la tarde tuviera su otro capítulo con el juego ya terminado. Los llamados tenían como único fin, conocer el resultado de Banco Nación que si empataba o perdía, le permitía a Santa Bárbara concretar su quinto ascenso.
La noticia esperada llegó con el 1-1 de las “bancarias” y el club verde volvió a estallar de felicidad como en 1997, 2002, 2005 y 2008.
La máxima categoría del hockey metropolitano les tiene guardado un lugar de privilegio para disputar la temporada 2013.
El oficio, la madurez grupal, la ambición deportiva y un aceitado sistema de juego le permitieron al equipo dirigido por Marcelo Garrafo concretar un sueño al que pocos pueden acceder
